El joven Salomón cansado de la vida comenzó a beber y fumar
mariguana y se echó a perder.Entonces la muerte con su aguijón bien
afilado lo visitó y le dijo:- Si sigues así te daré un pellizco. Es
una señal que estoy ahí.
Salomón le contestó:- No te tengo miedo, aunque vengas con la
infracción de la ley, no te voy hacer caso, porque la vida es corta y se
tiene que disfrutarla. La calaca con su guadaña le dijo: -Te
crees muy valiente. Te daré un tiempo para pensar y mejorar,si no lo
haces, soy obligado a llevarte a pasear a otro terreno que no conoces y
verás la realidad de tu vida.
El adolescente reflexionó de todo lo que estaba sucediendo con su
vida, y se preguntó: "Y si viene qué hago". Pensó, pensó... llegó a una
conclusión: "Si viene la voy a sorprenderla con el
comienzo de la espada encendida,y así no me viene a molestarme con
su hoz presumida."
Así el mozo con todo el tránsito de la vida con sombra, le respondió
a la muerte: - Vete y no vuelvas a echarme las paciencias con tu espina
poderosa,pues empecé a portarme bien y a mejorar para
una vida sincera y ser feliz,porque ese es mi propósito de
existencia. Ahora,te digo,así como me incentivaste para mejorar,haz de
tu libro una buena moral a los templos.
(GONZALO PEREZ ALARCON)