Don Quijote de la Mancha, que tenía mal carácter, no respetaba la
naturaleza.Tiraba basura por todos los lugares que pasaba: en el arroyo,
en el autobús, en la calle... A él no le importaban los demás.
Dulcinea del Toboso, que observaba su actitud, se acercó y le preguntó: —
¿Por qué actúas de esa manera? A lo que Quijote respondió: —Con mi
actitud ofrezco trabajo a los basureros y las calles lo agradecerán. Su
amada insistió en su reproche: —Si viene un temporal tapará los
sumideros de la ciudad y todos sufrirán tu falta de consideración. El
agua subirá y las casas se hundirán. —Dulcinea de buenas maneras me ha
hecho reflexionar. Por lo tanto, la naturaleza responde mal cuando la paradoja de la persona vive en su caverna —pensó Quijote.
Hola Gonzalo, es un gusto saludarte y como siempre, tus escritos llevan un mensaje edificante. Recibe un fuerte abrazo.
ResponderExcluirAmigo Gonzalo, de nuevo un placer visitarte en este nuevo año, leerte y desearte todo lo mejor para tí y tu familia.
ResponderExcluirUn abrazo!
Núria